Champions 2008

La Final que se decidió al final. Como muchas otras, como casi todas. Los equipos salen a tantearse, con miedo, sin descuidar su defensa. Al final el tiempo apremia y hay que ganar sea como sea. Esta vez fue algo distinto, los equipos se tantearon si, pero siempre a base de golpes. Sin un dominador claro, se fueron intercambiando golpes y ocasiones repartidas por igual. Cada uno tuvo su momento y su oportunidad para sentenciar, pero acabaron dejándolo para el final. Mejor para el espectador. Hay que ver lo que disfruto con las tandas de penaltis

Segundas partes nunca fueron buenas. Cristiano cogió el balón con la decisión del que se sabe jugador más desequilibrante del momento. Sabe que él debe marcar la diferencia (ya lo hizo en el primer tiempo) y está dispuesto a ello. En su cabeza, ya ha marcado el gol. Coloca el esférico en el punto de penalti. Retrocede unos cuantos metros. Mira la portería. Inicia la carrera. Da dos zancadas sin apartar la vista del arco, esperando algún movimiento en falso del meta, pero no ve nada. Se frena tratando de engañar, y nada.... En ese momento se acabó el penalti. El jugador convencido de ser un semidios pasa a ser un simple mortal atemorizado por la situación, por el ambiente, por la responsabilidad. La portería se achica a la misma velocidad que el arquero se agranda. En milésimas de segundo a pasado de meter el gol, a tener que tirar el penalti de nuevo, pero esta vez de verdad. Sin confianza y sin un objetivo, golpea el balón con la pierna agarrotada.
No pasa nada, los más grandes también fallaron donde tú.

La importancia de fallar en el momento adecuado. Ramón Calderón estaba presente en el palco del Luzhniki Stadium a la caza de C. Ronaldo. En la mente del mandatario madridista, un pensamiento: "que pierda el Manchester". La idea es sencilla, si no es capaz de ganar la Champions con su equipo, buscará otro que le de esa posibilidad... y ¿quién mejor que Real Madrid para ello? Esto ya ocurrió con Zidane. Sin embargo, cuando el portugués falló el penalti, no pude evitar pensar que si perdían aquella final, no dejaría el club. Habrían perdido por él y el ánimo de revancha (cuando aun se tiene ambre de títulos) sería mayor que cualquier oferta que pudiera presentar el Madrid. Por suerte para los blancos, finalmente ganó el Manchester y todo queda abierto. Dos opciones:
  • Ya he ganado todo con el Manchester (Liga y Champions) Ahora voy a buscar otros retos
  • El Manchester me ha demostrado que puedo aspirar a todo con ellos, ¿para qué marcharme a otro sitio peor?
Verano de culebrón

Se acabó

Unos estaban deseando acabar con este sufrimieno y pensar ya en la temporada que viene y otros estarían encantados de que la liga durara 2 meses más para seguir pasenado su gloria por los campos españoles, pero todo se acaba.

Unas cuantas reflexiones que me surgen nada más terminar:

- La Liga ha sido mala hasta el final. Esta noche, 4 equipos se jugaban su permanencia en primera, todos dependían de ellos mismos y lo único que tenían que hacer era ganar su partido. Ninguno ganó

- La "alegría" del resultado. Para los resultadistas, para aquellos que piensen que por encima de todo lo que cuenta es el marcador final, hoy se ha demostrado que no siempre es así. En Mallorca, el club bermellón derrotaba al Zaragoza por 3 a 2, pero no hubo alegría. Los baleares se quedaron fuera de UEFA. Por su parte, en Santander, Osasuna que luchaba por evitar el descenso perdió contra el Racing. Alegría final para ambos equipos: los cántabros por ir a Europa y los pamplonicas, a pesar de caer derrotados, por lograr la permanencia. Nuna una derrota supo tan bien.

- Orgía blanca en el Bernabeu. Tras el final del Real Madrid-Levante, se celebró algo similar a una orgina griega en el coliseo madridista. Afroditas vestidas con túnicas blancas y jóvenes musculosos portando el fuego paseaban por el terreno de juego mientras se proyectaban orgásmicas imágenes de goles y triunfos del equipo blanco para celebrar (con escaso gusto) el trigesimo primer título de liga. Por la mañana, Calderón había sufrido un gatillazo de órdago cuando intentó modificar los estatutos del club. No sólo no lo consiguió, sino que no alcanzaron ni el 20% de los votos necesarios. Todo esto adornado con gritos de ¡Dimisión! ¡Dimisión!

Doble o Nada

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Eso ha debido de pensar Jan Laporta, quién en pocos meses ha perdido todo el crédito logrado durante 5 años. El presidente del Barça lleva tiempo apostando: ...por que Rijkaard continuara a principio de año cuando este se quería ir, por Ronaldinho cuando venderlo hubiera sido la mejor opción, por dejar que la política tenga más importancia en su club que el propio fútbol,...
El problema es que hace ya varias manos que en el Nou Camp no se escucha eso de
"A ganar a ganar, pollo para cenar" y los aficionados ya están algo nerviosos. Tanto, que han dirigido sus miradas al presidente, esperando de éste alguna "reacción"

Sin embargo la respuesta del mandamás azulgrana no ha sido la más acertada y, a la larga, puede desembocar en el final de él mismo. Buscando un golpe de efecto ha decidido jugárselo todo a una carta en una especie de doble o nada, apostando por Pep Guardiola como enviado que canalice todo el sentir culé y lo guíe hacia la Victoria Prometida.

El problema de esta decisión es que no acepta medias tintas. Si sale bien, Laporta habrá conseguido el "doble": habrá vuelto al triunfo y además habrá colocado a un icono del barcelonismo dirigiendo el timón azulgrana. Pero, si las victorias no llegan, lo que le quedará a Jan es la "nada". Con cualquier otro entrenador, Laporta puede salvar la crisis cargando contra él y utilizándolo como cabeza de turco: Si no hay resultados, el mister a la calle. Esto ha pasado con Frank esta temporada. Pero, ¿funcianará con Guardiola? Un sector de la afición ya incluso prefieren a Rijkaard que a su presidente, así que ¿A quién preferirán ver en la calle los socios culés si el proyecto Pep falla?, ¿Al barcelonismo hecho persona que representa Guardiola o a un encantador de serpientes que utiliza al Club con fines políticos? Si yo fuera seguidor blaugrana, está claro hacia quién dirigiría mi grito de ¡vete ya!


(pinchad para agrandar)

Marcar la diferencia

Al final de todo, cuando vuelves la vista atrás, lo único que cuenta es la diferencia.
Pero las diferencias no se marcan de golpe, hay que ir poco a poco, paso a paso, distancíandote de tus rivales en cada gesto.
Tras el partido de ayer, la diferencia fueron 17 puntos, o 3 goles, o un equipo roto y desecho contra otro eufórico, de juego vivo y espectacular. Pero, ¿dónde empezó todo? Ayer, como muchas otras veces esta temporada, la diferencia la marcó Casillas.
En el minuto 12, Raul recoge un balón trastabillado de Guti en la frontal de área y sin tiempo para controlar, conecta un zurdazo ajustado a la base del palo derecho de Valdés. La estirada de éste fue insuficiente y el balón acabó alojado en la red tras lamer el poste. En la recta final del encuentro, Messi realizó una gran jugada sorteando un par de rivales, llegó a la frontal de área y disparó ajustado al palo derecho de la portería de Casillas. Cuando parecía imposible, el meta madridista estira su mano y salva el gol.
La jugada fue exactamente igual en ambas áreas. Casillas atajó, Valdés no.

Por lo demás, el Clásico fue sólo morbo, nada más. 4 días de comentarios para 15 segundos de pasillo y a otra cosa. Raúl acertó en la primera que tuvo, poniendo el cierre a su mejor temporada desde hace años. A partír de ahí, el Barça se desvanceió, ayudado por su defenesa y sobre todo por su entrenador. Una vez más Rijkaard equivocó la lectura del partido, sobre todo tras dar entrada a Giovani en detrimento de Gudjohnsen. En demasiadas ocasiones el entrenador culé ha errado metiendo a "peloteros" (Ej.I - Ej II) pero olvidándose de que para que estos jueguen hay que darles la pelota. El Barcelona perdió fuerza en el centro del campo y el Madrid campó a sus anchas. En ataque estático, tocando su mucha presión; y a la contra, con todo el campo para jugar.

Poco más se puede sacar del partido. El Madrid sentención en dos jugadas a balón parado (con cierta ayudita arbitral, que no hubiera influido en el resultado final) y una contra. El Barça deambuló por el campo a la espera de que una jugada de Messi o Bojan (bastante fallón este útlimo) maquillara el resultado. Al final fue Henry, con una magistral definición, quien marcó el del honor. Por cierto, que a pesar de salir en el 23' de la primera, Giovani no hizo nada destacable de citar.

El resumen de todo: este partido no merece llamarse clásico. No tuvo tensión en ningún momento. El Madrid lo tenía todo ganado y el Barcelona parece que no se jugase el segundo puesto. Creo que no he visto un Madrid-Barça tan relajado y falto de emoción como este.

(Pd: A ver si alguno de los culés escribé post sobre el pasado, presente y futuro del barça tras esta temporada, porque ya no se por dónde van a ir los tiros...)

Una Liga en Blanco

Ya es tiempo de reflexiones. De decir que la Liga ha sido mediocre, que el Madrid ha sido el menos malo, que no ha habido rivales... Sin embargo el análisis debe ir más allá.
Cierto es que la liga no ha sido la más espectacular de la historia y que, al contrario que el año pasado, tampoco ha habido emoción por lo ajustado. Pero el Madrid ha sido un justo líder. Desde el principio de campeonato, se encaramó a los primeros puestos de la tabla y se fue distanciando poco a poco de sus rivales. Venció y convención allí donde importaba: Camp Nou, Mestalla, Madrigal y Calderón. Que sus enemigos no hayan sabido ponerle en apuros no es condición para considerarlo injusto vencedor. Si algún equipo le hubiera apretado, el Real Madrid habría respondido con contundencia, pero al no ser así el conjunto blanco se relajó y acomodó en un colchón de puntos más que suficiente.
Esto mismo ha pasado hoy. El Madrid no estaba haciendo un buen partido, Osasuna estaba siendo incluso superior. En el minuto 83 y de penalti, los rojillos se ponían en ventaja. El Madrid ya contaba por entonces con un jugador menos por expulsión de Cannavaro y tenía a Heinze fuera del terreno de juego por una momentánea lesión. En ese momento, cuando el Real se siente presionado, responde, marca dos goles en dos minutos y CAMPEÓN DE LIGA.

Desde Futbosofía, nuestra más sincera felicitación