EL FÚTBOL TIENE SENTIMIENTOS


Un delantero marca un gol y se va corriendo al corner a simular que habla con un teléfono móvil; otro dispara sobre sus compañeros como si en sus manos tuviera sendas pistolas y un tercero hace el mamarracho (perdón la cucaracha) junto con un grupito de amigos. Formas extrañas de demostrar la alegría.

El domingo el fútbol volvió a sus orígenes y alguien se emocionó de verdad tras meter un gol. Llevaba toda la semana deseando debutar, soñando con marcar en su primer partido. El pequeño hijo del gran "Toro" salto al ruedo y se limitó a hacer lo que sabe: controlar, correr y marcar. Tuvo que mirar varias veces para comprobar que el balón estaba dentro. Cuando estuvo seguro se quedó quieto, tapó su cara con la camiseta y lloró. Su padre, lejos de palcos y demás puestos de honor, envuelto en una nube de felicitaciones, lloraba también en la primera fila de la grada lateral.

Enhorabuena Dani

1 minutos de descuento:

Dr HibbertHouse dijo...

Una pena que su equipo no le brindara una victoria