Doble o Nada

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Eso ha debido de pensar Jan Laporta, quién en pocos meses ha perdido todo el crédito logrado durante 5 años. El presidente del Barça lleva tiempo apostando: ...por que Rijkaard continuara a principio de año cuando este se quería ir, por Ronaldinho cuando venderlo hubiera sido la mejor opción, por dejar que la política tenga más importancia en su club que el propio fútbol,...
El problema es que hace ya varias manos que en el Nou Camp no se escucha eso de
"A ganar a ganar, pollo para cenar" y los aficionados ya están algo nerviosos. Tanto, que han dirigido sus miradas al presidente, esperando de éste alguna "reacción"

Sin embargo la respuesta del mandamás azulgrana no ha sido la más acertada y, a la larga, puede desembocar en el final de él mismo. Buscando un golpe de efecto ha decidido jugárselo todo a una carta en una especie de doble o nada, apostando por Pep Guardiola como enviado que canalice todo el sentir culé y lo guíe hacia la Victoria Prometida.

El problema de esta decisión es que no acepta medias tintas. Si sale bien, Laporta habrá conseguido el "doble": habrá vuelto al triunfo y además habrá colocado a un icono del barcelonismo dirigiendo el timón azulgrana. Pero, si las victorias no llegan, lo que le quedará a Jan es la "nada". Con cualquier otro entrenador, Laporta puede salvar la crisis cargando contra él y utilizándolo como cabeza de turco: Si no hay resultados, el mister a la calle. Esto ha pasado con Frank esta temporada. Pero, ¿funcianará con Guardiola? Un sector de la afición ya incluso prefieren a Rijkaard que a su presidente, así que ¿A quién preferirán ver en la calle los socios culés si el proyecto Pep falla?, ¿Al barcelonismo hecho persona que representa Guardiola o a un encantador de serpientes que utiliza al Club con fines políticos? Si yo fuera seguidor blaugrana, está claro hacia quién dirigiría mi grito de ¡vete ya!


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Chaconix dijo...

lo de pep guardiola no le termino de ver bien. muy pocos grandes jugadores han sido grandes entrenadores.