Consideraciones al Clásico III

RONALDINHO:
El hombre es esclavo de sus pasiones…y las pasiones nunca son racionales. Ronaldinho ha sido el buque insignia del espectacular Barcelona de los últimos años, el público le aclamaba, el jugadro estaba encantado, los directivos no paraban de renovarle y rerenovarle haciéndole contratos vitalicios,…
Ahora, apenas unos meses después la situación ha cambiado de forma preocupante: ayer se escucharon silbidos en su contra en el propio Camp Nou, la prensa critica sus salidas nocturnas y los directivos no saben que hacer con él. ¿Por qué jugó el clásico entonces? Mucho se especuló durante la semana: partidarios y detractores, que si es el mejor jugador del mundo, que si no se entrena como debe, que si debe jugar porque en una falta te puede hacer un gol, que si últimamente no aporta nada al equipo,… Al final Rijkaard (una vez más en el papel del ecuánime Salomón que nunca se moja y solo provoca que los problemas se vayan haciendo más grandes) zanjó el asunto con una frase:
“Ha entrenado muy bien durante la semana. Estoy contento con él”
¿Pero ha sido esta la verdadera razón de que juegue? Yo creo que no. Que el Barça se quiere desprender de Ronaldinho es un secreto a voces, y probablemente ahora se estén lamentando de no haber aceptado este verano ofertas milmillonarias (Chelsea, Milan). Entonces ¿vamos a dejar a Ronny en el banquillo en el partido más importante de la temporada? ¿Vamos a sacar a Gudjonsen en su puesto? ¿Significa esto que Gudjonsen es mejor que Ronaldinho? ¿Qué equipo pagaría entonces las cantidades astronómicas ofrecidas en verano? La decisión de que Ronny jugara obecede única y exclusivamente a razones económicas: si no hubiera jugado, el valor del jugador habría caído terriblemente en el mercado.
¿O acaso nadie se acuerda ya de cuando Capello apartó a Ronaldo? Por cuánto dinero lo vendieron finalmente al Milán…?

Consideraciones al Clásico II


EL CLÁSICO DESDE EL BANQUILLO:
Los partidos también se ganan, pero sobre todo se pierden, desde los banquillos. Rijkaard, en un intento por dar la vuelta al encuentro cometió dos errores en uno: dio entrada a Giovanni a cambio de Deco. El portugués es de esos jugadores de clase que puede resolver un partido con un disparo desde fuera del área o con un pase en profundidad al delantero. Pero además, es un trabajador incansable en el centro del campo, pequeño pero molesto en la línea de creación del juego rival y que roba una gran cantidad de balones. (Encontraríamos la comparación en el Madrid en Baptista, incansable en ayudas, apoyos y recuperaciones, y que además puede resolver un partido). Rijkaard, con la salida de Deco, propició la debilidad en el centro del campo azulgrana (primer error) y con la entrada de Giovanni facilitó el trabajo a la defensa madridista (segundo error) Hace unos días oía como Raúl hablaba de su primer Madrid-Barça:
“Salí en la segunda parte y jugé 23 minutos. No me enteré de nada”
La atmósfera de estos partidos es demasiado pesada para dar la responsabilidad a un chico de 17 años, y más aun si vas perdiendo y lo lanzas al campo como el salvador de todo un Barcelona.
Schuster, que desde el principio del encuentro tuvo claro que el Barça no debía hacerse fuerte en el centro del campo (así lo ratificó en rueda de prensa) para evitar entradas por el medio a través de paredes, obligó durante todo el partido a jugar al rival por las bandas. Así, cuando vio la entrada de Giovanni no metió a un perro de presa a que lo siguiera por todo el campo (sabía que él solo se diluiría) sino que metió a Gago junto con Diarrá y Baptista para dar más fortaleza al centro del campo y quitarle el balón al Barcelona. De todos es sabido que, en el fútbol, sin balón no puedes hacer gol.
Y como el hombre es el único animal que tropieza dos veces con las misma piedra, Rijkaard se volvió a tropezar dando entrada a Bojan por ¡XAVI! (en lugar de hacerlo por Ronaldinho o Iniesta) Al final del partido pudimos ver una lucha desigual en el centro del campo: Touré (del Barcelona) vs Baptista, Gago y Diarrá (del Madrid)

Resultado: Rijkaard 0 – Schuster 1

Consideraciones al Clásico I

CONTROL Y PASE:
La semana pasada, viendo la repetición de uno de los goles del Barcelona la Valencia, un familiar me comentaba:

“Fíjate que jugada: control y pase, control y pase, control y pase, y gol. Qué maravilla.”

Cierto que parecía que el Barça jugaba con una marcha más, pero la realidad es que era el Valencia quien jugaba con dos menos. Jugando al máximo nivel el control sobra porque tienes a dos defensas encima pateándote los tobillos. La jugada debería ser: pase, pase, pase, GOL. El domingo en el clásico entre el control y el pase del Barcelona se metieron Pepe y Canavaro para golpear por detrás cada vez que un atacante culé “perdía” el tiempo en controlar. En el área contraria: Raúl pase, Baptista pase, Van Nistelroy pase y Baptista gol.

El Madrid sí jugó con una marcha más.